IBERIA NATURA

Dicen que hace muchos años, una ardilla podía cruzar la península Ibérica de lado a lado sin bajarse de los árboles. Eso hoy en día, a cambiado bastante.
Pero tenemos la satisfacción de contar con el país de mayor biodiversidad de flora y fauna de todo el continente europeo.
Más del 12% del territorio español está protegido por alguna denominación como Parque Nacional, Parque Natural, Reserva Natural, Paisaje Protegido, etc. Eso supone la protección de más de 6 millones de hectáreas terrestres y más de 254000 hectáreas marinas.
Es maravilloso caminar por alguno de estos espacios y observar el vuelo de un águila imperial; el ruido de un arroyo precipitándose por una cascada; el escándalo de la berrea producida por el celo del ciervo; el cambio de color de los hayedos en otoño...
Por todo esto y más, me lancé a crear este blog, para que a las personas que les guste caminar y observar la fauna y flora, sepan donde están los rincones naturales más bellos de este increible país de contrastes.
NO SOLO LOS HOMBRES HABITAMOS ESTE PLANETA.
¡¡¡CUÍDALO!!!



27 enero 2009

SENDA de CARRETAS

La excursión que vamos a describir, nos lleva hasta la provincia de Guadalajara, concretamente al Parque Natural del Hayedo de Tejera Negra.

Desde Cantalojas una pista forestal nos introduce en el Parque hasta el aparcamiento del mismo.

Iniciamos la excursión junto a un cartel explicativo de la ruta que tomaremos.

Al principio, iremos paralelos al río Lillas (menos un pequeño trozo en el que atravesaremos por una zona de pino silvestre).

Toda la ruta está bien indicada con balizas y también con carteles explicativos en distintos puntos de la excursión.

Es por esta zona la que se pueden avistar corzos a primera hora de la mañana.

Justo después de atravesar un arroyo, tendremos que girar hacia la izquierda, por un camino indicado como Senda de Carretas.


A partir de ahora, el camino (luego convertido en senda), va subiendo poco a poco y nos lleva a ver las primeras masas boscosas de hayedo.

Estos son jóvenes, provenientes del rebrote de los tocones de las hayas que fueron taladas en anteriores épocas.

En algunas zonas del Parque, existen hayas de más de 300 años.




Siguiendo nuestro camino, llegaremos hasta la carbonera, lugar en el que antiguamente se utilizaban para obtener el carbón.

La senda se inclina más a partir de este momento y pasados unos minutos, con algo más de esfuerzo, llegamos a la Pradera de Mata Redonda.

Este es un buen lugar para descansar y comer algo. Podemos ir hacia la derecha a un cartel interprétativo y observar la vista del valle del río Lillas.


De cara a este cartel, tendremos unas magníficas vistas de las masas boscosas del Parque: hayedos por un lado y pinos silvestres y robles melojos por la otra.



Una vez echo el pertinaz descanso, volvemos sobre nuestro pasos y seguimos nuestro camino a la izquierda. Continuaremos atravesando hayas, pinos silvestres y robles melojos. Destacan por su belleza los puentes de pizarra construidos para salvar los barrancos que aunque en época estival, siempre llevan agua.

Cabe destacar un gran tejo a nuestra izquierda bien indicado por un panel interpretativo. En un cruce de caminos, nos desviaremos hacia la izquierda, por el cuál llegaremos al aparcamiento. Ya no veremos los hayedos. Sobre todo nos acompañará una gran masa de robles melojos.

Después de unos cuantos minutos, llegaremos al final de nuestra excursión. Aunque en la parte final el camino no es muy claro, en ningún momento tendremos dudas ya que con la vista oteamos el aparcamiento.

Esta es una de las dos rutas a pie que podemos realizar por el Parque Natural del Hayedo de Tejera Negra, una maravilla natural muy bien conservada seguramente por el escaso nivel de población existente en esta zona.


DATOS RUTA:


Tiempo empleado >>> 2,23 horas

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ACCESO:

Desde Cantalojas sale una pista asfaltada que a los pocos metros tiene tres bifurcaciones.

Debemos de coger la central, ya que la de la derecha se dirige hacia el camping y la de la izquierda es un camino vecinal. Cuidado con el paso canadiense.

Siguiendo el asfalto llegaremos a otra nueva bifurcación. El de la izquierda se dirige a Majaelrayo y el de la derecha (mejor dicho, el central), nos lleva al Centro de Interpretación del Parque que ya vemos desde la bifurcación.

Podemos parar en el Centro e informarnos de lo que nos interese sobre el Parque Natural del Hayedo de Tejera Negra, hayedo situado más al sur de la Península Ibérica junto al de Riofrío de Riaza y Montejo de la Sierra.

Seguiremos rectos, ahora por la pista forestal de tierra, que sobre los 8 kilómetros nos llevará al aparcamiento.

Desde el Centro, primero nos saldrá un camino a la izquierda que no cogemos y después otro a la derecha que tampoco cogemos.

Cruzamos el río Lillas dirigiéndonos a la derecha. A partir de aquí, el camino discurre en paralelo con el río; iremos a poca velocidad ya que cualquier animal se nos puede cruzar por el camino y de paso, observaremos el valle del río Lillas. Dos caminos nos salen a la izquierda en todo este trayecto pero nuestra correcta dirección será la derecha.

De todas formas, todo el trayecto desde Cantalojas hasta el aparcamiento está señalizado.

Y así llegaremos hasta el aparcamiento, que si no recuerdo mal, en otoño (que es la estación del año con más afluencia de visitantes), hay que pedir permiso.

21 enero 2009

CAÑÓN del JÚCAR

Cerca de la localidad valenciana de Jalance, discurre un camino paralelo al río Júcar.

Mitad camino, mitad sendero, nos guiará por el cañón u hoces que a modulado el río a lo largo de la historia.

Todo esto empieza en una bifurcación de caminos. A la izquierda y asfaltado nos llevaría al río; a la derecha y sin asfaltar, es el camino correcto.

La excursión no tiene pérdida ninguna, ya que el camino que llevamos no tiene ninguna bifurcación.

En ligero ascenso vamos recorriendo nuestro itinerario a contracorriente. Pasamos por un par de túneles (no hace falta luz artificial).

Observaremos el río por debajo de nosotros practicamente todo el camino.

Seguiremos por el mismo pasando por una zona en la que extrageron la montaña para construir el camino.

Cuando el camino termina, observamos que un poco más abajo hay un caseta. Pues bien, debemos de seguir rectos aunque algunas piedras nos lo impidan. Ahora un sendero nos guiará hasta el final. Las piedras se han ido desprendiendo hasta obstaculizar la entrada al sendero.

De todas formas, a partir de aquí algunas marcas de pintura en la piedra nos impedirá que nos perdamos.

El sendero es muy cómodo, acompañados en todo momento por la vegetación típica de la zona, sobre todo pinos. Yo diría que no tiene nada que envidiar a la famosísima ruta del Cares.


Siguiendo nuestro camino, serán muchas las paradas para observar el paisaje, ya que en algunos momentos estaremos a unos 80 - 100 metros por encima del cauce del Júcar.



Poco antes de finalizar, intuiremos el final cuando nuestros ojos avisten un encajonamiento de las paredes que forma el río.




Después de unos minutos llegaremos a un túnel en el cuál se acaba el camino. Este es el final.

Es un buen sitio para descansar y comentar las sensaciones que cada uno a vivido a lo largo del trayecto.

Tenemos la opción de bajar al río y pegarnos un chapuzón (según la época del año). Pero si lo hacemos, habrá que descender por la pedrera por lo tanto tendremos que llevar cuidado.

Es la hora de la vuelta, obviamente por el mismo camino. Hasta aquí hemos tardado sobre la hora y media, por lo cuál, la vuelta será otro tanto, incluso algo menos pero nos volveremos a parar para realizar alguna fotografía en esta maravilla de excursión.


DATOS RUTA:


Tiempo empleado >>> 1,33 horas

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ACCESO:

Entramos en la localidad de Jalance y buscamos el camino asfaltado que lleva hasta la cueva de Don Juan.

Cuando en un cruce de caminos veamos la señal de dirección a la cueva, giramos a la derecha y cruzamos el barranco del Agua. Una vez hecho, giramos a la derecha hasta cruzar el río Júcar.

Ya cruzado, nuestra dirección será hacia la izquierda. A partir de aquí seguiremos el camino asfaltado principal hasta cruzar la rambla de Start.

Una vez cruzada dicha rambla, nos percatamos de que a la derecha se incorpora un camino, que no cogemos. Este camino viene de la carretera que une Cofrentes con Balsa de Ves (CV-439).

Ya no nos desviaremos más, tendremos que seguir el camino asfaltado sobre los 3 kilómetros hasta llegar a nuestro destino.

19 enero 2009

CASTELLAR de MECA

En el término municipal de Ayora (Valencia), se enclava este paraje que aúna naturaleza e historia, ya que se trata de un poblado íbero.

Iniciamos la excursión en la carretera, junto a un cartel que indica hacia el Castellar de Meca.

También se puede empezar en la finca de Casas de Meca pero cobran "peaje" (5€ por vehículo).

Tras una larga recta acompañados por almendros, giramos a la derecha donde vive una gran encina (aquí es donde se dejarían los vehículos).

Tras pasar por las Casas de Meca, el camino es evidente. Cuando éste termina tomamos como referencia un abrevadero y empezamos a subir en dirección a la montaña hasta llegar a un aljibe cubierto.

Desde aquí y a la derecha del aljibe seguimos una senda que nos dejará en una fuente junto a la cuál pervive hoy en día unas escaleras de la época íbera.

En este punto, ya intuimos que estamos al lado de lo que fue el camino de acceso al poblado.

Seguimos a la izquierda y primeramente bordeando el camino por su parte superior (ya que dentro de él hay mucha vegetación), llegamos a un punto en el que podremos meternos dentro del camino.

Recorreremos el susodicho, llamado Camino Hondo por la profundidad del mismo.

Las sensaciones son incontables, ya que posiblemente transitamos por el camino más antiguo de toda la Comunidad Valenciana. Es increíble contemplar las roderas, fruto del trabajo de los carros que han pasado por aquí desde hace más de 1500 años y el propio camino, excavado en roca viva.

Transitamos por la parte más bonita, donde el camino hace una curva a la derecha, llegando a medir en algún tramo más de 4 metros de altura.

Ya estamos en el poblado, a partir de aquí, casas y sobre todo, aljibes, nos tendrán ocupados algún tiempo en su observación.

Parece que ya los íberos sabían de la importancia del agua y de su conservación, ya que hay más de 100 aljibes en todo el poblado.




Seguimos nuestra marcha en dirección al punto más alto siempre acompañados por las roderas del camino.




Estamos en la cumbre poniente y tenemos unas magníficas vistas del cortado y de la población de Alpera.






Proseguimos en dirección a la vaguada que tenemos enfrente donde pronto avistaremos un enorme aljibe. Seguimos, ahora ya todo en bajada hasta llegar a unas escaleras (estas no son íberas).






Cuidado por que los escalones son muy pequeños. Al lado de éstas se sitúa la cueva del Rey Moro. Continuaremos nuestro descenso, hasta llegar nuevamente a la fuente con las escaleras íberas.

Una vez aquí, el camino de vuelta es el mismo que tomamos para llegar.

Ahora ya tranquilamente, podremos observar las sabinas que inundan este magnífico y enigmático lugar, donde siempre nos quedaremos con las ganas de haber estado más tiempo disfrutándolo.

DATOS RUTA:

Desde CASA DE MECA


Tiempo empleado >>> 1,52 horas


Desde Carretera CV-437

Tiempo empleado >>> 2,30 horas (Estimación)

Distancia >>> 6,6 kilómetros (Circular)

Siento no disponer del método M.I.D.E. y del perfil de la excursión desde este punto, por razones electrónicas.

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ACCESO:

Desde Almansa cogemos la N-330 en dirección a Ayora. Pasados 10 kilómetros, tomamos a la izquierda la carretera que lleva a Alpera (CV-437).

Recorridos algo más de 7 kilómetros, veremos a nuestra izquierda un cartel indicador del Castellar de Meca, punto de inicio de nuestra excursión. Los vehículos los podremos dejar en la cuneta de la carretera.

Como bien indicaba en la descripción de la ruta, podemos dejar los vehículos en las Casas de Meca (junto a la encina) pero nos cobrarán por vehículo (desde el cartel a la encina hay algo más de 1 kilómetro).

Aconsejo la salida desde las Casas de Meca si vamos con niños, ya que el trayecto se recorta; también tendremos la tranquilidad de que al cobrarnos el guarda de la finca, nuestro vehículo no correrá peligro alguno en caso de robo o multa de la Guardia Civil por estacionar nuestro vehículo en la cuneta de la carretera (eso, por lo menos, es lo que nos dijo el citado guarda cuando nos vió subir andando hacia las Casas de Meca).

Particularmente, he estado en un par de ocasiones allí, y al aparcar mi vehículo en la cuneta, ni me han robado, ni me ha multado la Guardia Civil por estacionar indebidamente. Creo, que el guarda lo dice para ganarse unas "perricas", ya que la última vez que estuve, en el aparcamiento de las Casas de Meca, habían cerca de veinte vehículos, a 5€ cada uno... y en la carretera, habían 16 vehículos estacionados y ni robo, ni multa. Saquen conclusiones ustedes mismos.