IBERIA NATURA

Dicen que hace muchos años, una ardilla podía cruzar la península Ibérica de lado a lado sin bajarse de los árboles. Eso hoy en día, a cambiado bastante.
Pero tenemos la satisfacción de contar con el país de mayor biodiversidad de flora y fauna de todo el continente europeo.
Más del 12% del territorio español está protegido por alguna denominación como Parque Nacional, Parque Natural, Reserva Natural, Paisaje Protegido, etc. Eso supone la protección de más de 6 millones de hectáreas terrestres y más de 254000 hectáreas marinas.
Es maravilloso caminar por alguno de estos espacios y observar el vuelo de un águila imperial; el ruido de un arroyo precipitándose por una cascada; el escándalo de la berrea producida por el celo del ciervo; el cambio de color de los hayedos en otoño...
Por todo esto y más, me lancé a crear este blog, para que a las personas que les guste caminar y observar la fauna y flora, sepan donde están los rincones naturales más bellos de este increible país de contrastes.
NO SOLO LOS HOMBRES HABITAMOS ESTE PLANETA.
¡¡¡CUÍDALO!!!



21 marzo 2010

FÉLIX RODRÍGUEZ DE LA FUENTE, ESE GRAN HOMBRE

El pasado 14 de Marzo, habría cumplido 82 años.

Pero un fatídico accidente de avioneta en Alaska le sesgó la vida a los 52 años.

Hace 30 años que Félix Samuel Rodríguez de la Fuente, ya no está con nosotros. Pero su amor, pasión y conocimientos de la naturaleza, conviven con nosotros en el presente y lo seguirá haciendo en el futuro.

Aquel dentista burgalés, que cambió su bata blanca por un guante de cetrero, supo inculcar a generaciones de españoles, la protección del medio natural a través de las ondas radiofónicas y las imágenes televisivas.

Félix nos enseñó la vida y la muerte de animales que se consideraban en su época alimañas, consiguiendo la protección de varias especies faunísticas. Algunos humedales también fueron salvados de la desecación, por aquellos años considerados zonas insalubres.

Félix Rodríguez de la Fuente fue un adelantado a su época. Era un perfecto conocedor de los problemas medioambientales, no sólo en España, sino en todo el globo terráqueo. Fue el primero en alzar la voz a favor de la protección de nuestro planeta.

Fue el guía y maestro de los mejores naturalistas actuales; el resucitador del arte de la cetrería en España; la persona que nos hizo conocer mediante su hipnotizadora voz, a la gran mayoría de los animales salvajes de la península Ibérica, gracias a una de las mejores series documentales que se han grabado en la historia mundial, "El hombre y la Tierra".

Desde estas líneas, quiero mostrar mi agradecimiento y admiración a esa enorme persona que nos mostró la belleza que nos rodea, la naturaleza, de la que Félix Rodríguez de la Fuente forma parte.

Las imágenes que verán a continuación, pertenecen al documental "Los lobos aún lloran", producido como homenaje al 30º aniversario de la muerte del gran divulgador natural, nuestro "amigo Félix", como muchos le llamamos.

Y que mejor forma de acabar este humilde recordatorio que con una cita suya:

Es preciso que a través de los poderosos medios con que cuenta la sociedad moderna, como la televisión, las grandes revistas y periódicos, las enciclopedias zoológicas y los libros de ciencia o divulgación, hagamos una llamada desesperada y permanente.
Respetar nuestro entorno a nivel individual; necesitamos cuidar la Tierra porque se nos está muriendo. Cada planta, cada animal, incluso cada complejo minero, cada paisaje, tiene su razón de ser.
No están a nuestro alcance por puro azar o capricho, sino que forma parte de nosotros mismos. El hombre no es un ovni venido de una lejana galaxia, el hombre es un poema tejido con la niebla del amanecer, con el color de las flores, con el canto de los pájaros, con el aullido del lobo o el rugido del león.


Imágenes cedidas por nuestros compañeros de la web Nosoyundominguero.es, autores del vídeo.

09 marzo 2010

SANT JERONI

Continuando con nuestros recorridos por tierras catalanas, en esta ocasión vamos a narrarle nuestra visita al que posiblemente sea el espacio natural más visitado de Cataluña, el Montserrat.

El parc natural de Montserrat está enclavado en la margen derecha de el Llobregat, cerca del pueblo barcelonés de Monistrol de Montserrat; está formado por un pequeño macizo montañoso, en el que destacan sus gigantes piedras con formas humanas y animales, rodeadas de un verdoso bosque mediterráneo, siendo la encina su principal exponente.

La religiosidad del entorno es otro de sus puntos fuertes, ya que desde el siglo IX, fecha de la construcción del monasterio de Montserrat, conviven en armonía la naturaleza y las ermitas, algunas de ellas bellos ejemplos del románico.

Nuestro recorrido por el Montserrat se inicia en el pla de les Taràntules (llano de las tarántulas en castellano). Para llegar a él tenemos tres opciones: una de ellas es subir al llano por el camí de Sant Miquel (camino de san Miquel) y el camí de les Ermites (camino de las ermitas). Este trayecto circula por una pista forestal de cemento (creo recordar) en muy buen estado pero salvas un desnivel positivo de algo más de 250 metros.

Otra opción (que es la que nosotros tomamos) es subir al pla de les Taràntules mediante el funicular de Sant Joan (san Joan). Es rápido (sobre 5 minutos), tiene unas bonitas vistas (ya que la totalidad del recorrido lo hace a través de un barranco) y te sube un poco la adrenalina mirando hacia abajo. El único pero es que no es gratuito. Cuesta algo más de 4 euros. Pero merece la pena.

Y la última es subir desde el monasterio por el pas dels Francesos hasta la plaça de Santa Anna. Desde aquí girar a la izquierda hasta llegar al pla de les Taràntules. Pero como casi todo este recorrido lo vamos a hacer en la bajada, no lo recomiendo, aparte del desnivel positivo, por cosas que luego conoceréis.

Una vez llegado al llano de las Tarántulas, iniciamos nuestro trayecto tomando el camino de la derecha. El de la izquierda nos llevaría hacia el monestir de Montserrat (monasterio de Montserrat) por el camino anteriormente citado o hacia la ermita de Sant Joan (san Joan) por el camí de Sant Joan (camino de san Joan).

Unos metros más adelante de haber iniciado nuestro trayecto tenemos una bifurcación. Debemos seguir hacia la izquierda por el camí nou de Sant Jeroni (camino nuevo de san Jeroni). El sendero de la derecha nos llevaría hacia el monasterio.

A partir de aquí nuestro camino no tendrá perdida, ya que todos los caminos que se nos crucen, son senderos que o bien por la derecha nos llevaría hacia el monasterio de Montserrat o hacia la izquierda a alguna ermita. De todas formas, el trayecto está muy bien indicado mediante señales.

Continuamos nuestro trayecto, pasando un par de senderos a mano derecha que se dirigen al monasterio y uno a la izquierda que nos llevaría a la ermita en ruinas de Sant Jaume (san Jaume) y a un mirador cercano.

Estas grandes rocas de la izquierda la llaman la zona de "los Gorros".

Siguiendo nuestro recorrido, sobrepasamos un par de sendas que nos salen por la izquierda. La primera lleva hasta la ermita en ruinas de Santa Magdalena con otro mirador cercano y la segunda nos llevaría hasta la Gorra Frígia, uno de los techos de estas moles grisáceas.

Continuamos caminando por el cómodo camino, ascendiendo poco a poco, en medio de grandes manchas de encinar, observando las formas de la roca, formadas por un conglomerado de cantos rodados unidos por un cemento calcáreo, muy resistentes a la erosión.

Al poco tiempo, tenemos la opción de ir al mirador que nos sale a mano izquierda. Nos dirigimos a él para observar las bonitas vistas que nos ofrece.

Volvemos por nuestro camino, en dirección a Sant Jeroni (san Jeroni). Otro par de sendas por la derecha nos llevaría hacia el pla dels Ocells (llano de los pájaros). Por este lugar pasaremos a la vuelta. Nosotros seguimos recto y en unos minutos otra senda nos sale por la izquierda en dirección hacia Collbató por el coll dels Pollegons (cuello de los Pollegons; ya empezamos con el traductor, collado).

Seguimos recto y nos percatamos de la hermosura pétrea de la derecha, comandada por el Cavall Bernat, caballo barrote en castellano, esa magnífica roca vertical, objetivo de muchos escaladores.

Otra senda nos saldrá por la izquierda hacia Collbató, esta vez a través del camí del Pont (camino del puente) y otra por la derecha hacia el llano de los Pájaros. Ninguna de las dos sendas tomaremos e iremos rectos para encontrarnos al poco tiempo con otra senda que nos sale a la derecha. Ésta también nos lleva hacia el pla dels Ocells y ésta sí, es la que nos llevará de vuelta al monasterio de Montserrat. Pero eso será a la vuelta.

Subimos el camino, en esta parte el suelo es de cemento. Poco después nuestro trayecto se interna en un pequeño barranco con bonita vegetación. Unos metros más adelante, otra senda por la izquierda se dirige nuevamente hacia Collbató. Nosotros seguimos hacia arriba y en pocos minutos, llegamos a la ermita de Sant Jeroni, buen lugar para descansar un rato y observar brevemente la ermita, ya que no se puede entrar al estar cerrada.

También podemos ir hacia el mirador del Moro, por la senda que sale a la derecha de la citada ermita. Es por esta senda por la que se accede al canal de Sant Jeroni, punto de inicio de la "Teresina", la decana de las vías ferratas españolas.

Una vez repuesto fuerzas, continuamos nuestra excursión hacia la izquierda de la ermita. Unos metros más adelante, el camino gira hacia la derecha y ya tenemos de frente nuestro objetivo: el punto más alto de todo el macizo de Montserrat.

Anteriormente hemos dejado a la izquierda otra senda que enlazaba con la que se dirigía hacia Collbató. Pasamos al lado de otro mirador a nuestra izquierda. Nos vamos hacia él; un vistazo rápido y volvemos al camino, subiendo a partir de ahora por cemento; unos cuántos peldaños después conseguimos llegar a la Miranda de Sant Jeroni, que, gracias a su mirador a 1237 metros de altitud, nos permite una visión de 360º.

Después de haber saciado nuestros ojos con las hermosas vistas del Montserrat, reanudamos la marcha. A partir de ahora, todo el trayecto hasta el monasterio será de bajada. Descendemos por donde hemos venido hasta llegar al cruce de la senda que se dirige hacia el pla dels Ocells, camino del monasterio de Montserrat.

Tomamos dicha senda hacia la izquierda, para unos metros más abajo coger la senda de la derecha. La senda que proviene de la izquierda, nos llevaría a la base del Cavall Bernat y a la ermita en ruinas de Sant Antoni (san Antoni).

La senda se va internando poco a poco en el torrent (torrente en castellano) de Santa Maria. Esta senda se le denomina camí vell de Sant Jeroni (camino viejo de san Jeroni). Un par de sendas a mano izquierda desembocan en la senda anteriormente citada que llevaba a la ruinosa ermita de Sant Antoni y al Cavall Bernat. Otra senda más, ahora por la derecha, nos llevaría al camino que recorrimos en nuestro ascenso al Sant Jeroni. Ninguna tomamos.



Sobrepasamos el pla dels Encurçons (llano de los Encurçons) hasta llegar al pla dels Ocells. Hace un buen rato que nos hemos percatado de que circulamos por la parte más hermosa de la excursión. La densidad y humedad del terreno por el que caminamos hacen que aparte de la todopoderosa encina, podamos encontrar algunos ejemplares de roble y tejo.



A veces subiendo y otras bajando pequeños escalones, llegamos al pla dels Ocells. Aquí, tomamos la senda de la izquierda que nos llevará hasta el monasterio. Otras dos sendas salen de este lugar: una a la derecha nos llevaría hasta el pla de les Taràntules, donde iniciamos nuestra excursión; la otra, más a la derecha de la citada anteriormente, desemboca en el camino que usamos para subir al Sant Jeroni.

Siguiendo por la senda en contínuo descenso, cada vez aparecen más escalones. Ignoramos otras dos sendas que nos salen por la izquierda: la primera se dirige hacia el coll (collado) de la Canal Plana y la segunda nos llevaría a la ermita de Sant Benet (san Benet).

Unos minutos más tarde, llegamos a la plaça (plaza) de Santa Anna. En este lugar, un pequeño llano, antes de la bajada final al monasterio, es también un cruce de caminos. A la derecha, un sendero nos guiaría a la ermita de Santa Anna y acabaría en el lugar de inicio de nuestra excursión, el llano de las Tarántulas. A la izquierda, la senda nos llevaría en unos kilómetros hasta el monestir (monasterio) de Santa Cecília de Montserrat.





Nosotros seguiremos recto hacia el monasterio de Montserrat. A los pocos minutos atravesaremos el pas dels Francesos o paso de los franceses en castellano, donde la roca se encajona de tal manera que sería casi imposible el paso de dos personas juntas.






Y ahora ya sí, en un contínuo e interminable descenso de escalones pero con alguna vista memorable del monestir de Montserrat, llegamos al final del sendero.

Cruzamos el torrente de Santa Maria y nos dirigimos a la izquierda hacia el monasterio, ya que de frente el camino que observamos es el llamado Viacrucis. Unos metros más abajo y unos pocos escalones más y... hemos llegado a las inmediaciones del monasterio de Montserrat, justo al lado del manantial de la fuente del Portal.

Las piernas están un poco doloridas debido a sobre los 1350 escalones que hemos bajado. Una pequeña anécdota: cuando no parábamos de quejarnos de la cantidad de escalones descendidos, vemos venir corriendo a un muchacho escaleras arriba, subiéndolas de dos en dos, enseñando su musculado y sudoroso torso y con un "hola" cuando pasó a nuestro lado. En ese momento fue cuando dí gracias a las pequeñas molestias musculares de mis piernas. Por cierto, que a mi mujer aún hoy se le sigue callendo la baba de recordar a aquel "semental".

Pero ha merecido la pena. Una cerveza bien fresca (y bien pagada, las cosas como son), sentados a la sombra de cualquier banco, basta para que nuestro cuerpo se recupere del esfuerzo realizado.

Ahora, sólo nos falta la visita a la patrona de Cataluña, la "Moreneta", bella talla románica del siglo XII, ubicada en el interior de la basílica de Montserrat, para pedirle que conserve este maravilloso enclave muchos siglos más y para que convivan en paz religiosos, escaladores y personas amantes de la naturaleza y la cultura en esta belleza natural llamada Montserrat.

DATOS RUTA


Tiempo empleado >>> 2,18 horas

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ACCESO

Desde Monistrol de Montserrat tomamos la carretera BP-1121, que se dirige a Montserrat.

Después de casi 7 kilómetros y de haber atravesado cuatro barrancos u arroyos estivales y un par de veces el torrent del Rossinyol (torrente del ruiseñor), encontramos un desvío, que tomamos recto ya que la carretera por la que circulábamos es ésta, llegando al monasterio de Montserrat en poco más de 1 kilómetro.

También se puede acceder al monasterio de Montserrat por dos medios de transporte alternativos.

Uno es el teleférico, llamado Aeri de Montserrat. Se llega a él partiendo de Monistrol de Montserrat por la carretera C-55 dirección Olesa de Montserrat. A algo menos de 3 kilómetros y después de haber atravesado un par de barrancos u arroyos estivales, nos desviamos a la izquierda. En menos de 1 kilómetro y después de haber cruzado el Llobregat, llegamos a la estación del teleférico.

La otra opción (la que nosotros tomamos), es la del tren de cremallera. A él se llega saliendo de Monistrol de Montserrat tomando la C-55 dirección Manresa algo más de 1 kilómetro. Debemos de salir de dicha vía hacia la izquierda. Nos introducimos en una rotonda al salir de la carretera. Tomamos la segunda salida para después seguir a la izquierda. En el siguiente cruce, tomamos la calle de la derecha para continuar recto llegando a la estación de Monistrol - Vila. Algo menos de 1 kilómetro desde la salida de la C-55 y después de haber atravesado el torrent del Rossinyol en un par de ocasiones.

También podemos coger el tren de cremallera desde la estación de Monistrol, me refiero a la estación de ferrocarril.

04 marzo 2010

HUNDIMIENTOS RÍO GUADIANA

Vamos a mostrar por medio de un par de vídeos, los fenómenos que forma el río Guadiana cerca de la entrada al parque nacional de las Tablas de Daimiel, entre Villarrubia de los Ojos y Daimiel, muy cerca de los llamados "Ojos del Guadiana".

En un primer vídeo, nos muestran las imágenes de como se producen hundimientos del terreno cerca del cauce del Guadiana, que por cierto, no es su agua, sino la del río Azuer, afluente del Guadiana. En la unión de ambos ríos, el único que aporta caudal líquido es el Azuer.

También nos enseña como se forman los denominados "Ojos", en esta zona muy cuantiosos, y que son grietas que forma el terreno del gran Acuífero 23, tragando gran parte del agua por esas grietas y brotando por otras.



En el segundo vídeo, nos muestra como la tierra cede al mayor poder destructor del planeta, el agua.



Imágenes cedidas por Ismael Martín, autor de los vídeos.