Desde la valenciana localidad de Puebla de San Miguel, subiremos por una serie de pistas forestales hasta llegar al collado del pico Gavilán, donde tendremos espacio entre los pinos para estacionar nuestro vehículo.
También se puede realizar el recorrido partiendo desde el núcleo urbano de Puebla de San Miguel, siguiendo las señales blancas y amarillas del PR-CV 131.8 en un principio, para después seguir las indicaciones hacia el pico Gavilán hasta llegar a una bifurcación de pistas donde dos señales nos indican la dirección a seguir al Gavilán o al Pino Vicente. Éste lugar es el collado del pico Gavilán, donde comenzaremos nuestra excursión, o, si no fuese posible el acceso en vehículo hasta éste punto, donde enlazarían los excursionistas que llegasen hasta aquí desde Puebla de San Miguel, como he descrito anteriormente.
Menciono todo lo anterior, puesto que a finales de otoño y en invierno, toda esta parte de la sierra de Javalambre que es a la que pertenece, aparece nevada y, si no se dispone de un vehículo con tracción total, es muy complicado llegar hasta el collado del pico Gavilán.
Lo más sensato en este caso, sería partir desde Puebla de San Miguel, siguiendo la pista asfaltada que lleva a Riodeva, para desviarse hacia la derecha a la altura de la ermita de San Roque. A partir de este momento, una pista forestal nos acompañaría todo este tramo de ascenso. En la siguiente bifurcación tomaríamos la pista de la derecha. En el siguiente cruce también tomaríamos la pista derecha. Aquí, el PR-CV 131.8 se va hacia la izquierda. Nosotros seguiríamos ascendiendo hasta que en una curva cerrada a la izquierda, apareciera una señal del PR que sigue recto por una senda. No tomaríamos dicho desvío, por lo cuál, seguiríamos ascendiendo por pista forestal hasta llegar a la siguiente bifurcación, el collado del pico Gavilán. Ésta ha sido una breve descripción para acceder al punto de inicio de la excursión que hoy narramos, que nos va a llevar al pico más alto de la Comunidad Valenciana.
Comenzamos esta excursión, que más bien es un ascenso, siguiendo la indicación que nos marca la dirección al Pino Vicente. Por lo tanto, desde el cruce seguimos a la derecha para ir descendiendo casi sin darnos cuenta por una pequeña pista forestal, donde los principales habitantes son los pinos silvestres.
Unos minutos después, vemos que nos surge una senda a la derecha, la cuál tomamos. Dicha vía nos lleva en unos pocos minutos hasta un pequeño prado donde se ubica una microrreserva de flora, y, a mano izquierda, se encuentra el Pino Vicente o pino de las Tres Garras, llamado así antiguamente.
Nos acercamos a él para comprobar el hermoso ser vivo que aquí habita. Se le llama Pino Vicente, en honor del forestal Vicente Tortajada, que salvó a este individuo de pino silvestre de la tala para aprovechamiento forestal hace bastantes años. Antiguamente, se le llamaba pino de las Tres Garras, puesto que desde su enorme tronco (casi 4 metros de diámetro), nacen tres ramas principales.
A este ejemplar de pino silvestre se le estima una edad de unos 250 años. Y gracias a éste capataz forestal, hoy podemos contemplar este bello ejemplar botánico.
Una vez completada la observación al Pino Vicente, desandamos nuestros pasos hasta llegar al cruce que tomamos para visitar al inmenso pino.
Ahora giramos hacia la derecha, y continuamos, a partir de este momento, en suave ascenso por la pista forestal cubiertos por la sombra de este bosque de pino silvestre.
Unos minutos después, una nueva senda nos sale a nuestra diestra. En ella, una señal de madera pintada en su punta con los colores blanco y verde, nos señala la dirección a seguir hacia el pico Calderón.
Seguimos dicha senda a mano derecha. En estas alturas, vemos bonitos ejemplares de pino silvestre. Continuando por la senda que poco a poco se va ensanchando, siguiendo las marcas de pintura blancas y verdes, llegamos a una zona donde, hacia la izquierda y por primera vez, podemos divisar nuestro objetivo, el pico Calderón.
Seguimos subiendo ya por el cordal cruzando otra microrreserva de flora, donde la anteriormente citada sabina rastrera, es la especie predominante.
Continuamos ascendiendo, en dirección N, por el cordal que poco a poco se vuelve más pedregoso.
Estamos muy cerca del vértice geodésico del pico Calderón, donde en sus inmediaciones, bonitos ejemplares de pino silvestre resisten a la altura, al frío y al viento, además de a las nieves.
Unos metros más arriba, llegamos a la cumbre del pico Calderón o Alto de las Barracas, a 1837 metros de altura.
Con la ayuda de unas cuántas "grapas", subimos al vértice geodésico más alto de la Comunidad Valenciana, pero más bajo que su vecino, el pico Javalambre, ya en tierras aragonesas.
Nos tomamos un breve descanso, contemplando lo que la niebla nos deja ver, y, respirando este aire tan puro que la naturaleza nos ofrece.
En una parte de la sierra turolense se ubica la estación de esquí de Javalambre, una de las dos que existen en la provincia de Teruel, donde, sobre todo, muchos esquiadores valencianos practican este deporte invernal.
Y aunque ahora, esa capa blanca no cubra la cima del pico Calderón, tiene que ser una maravilla realizar dicha excursión cuando la nieve haga acto de presencia en este bellísimo enclave natural, en esta zona del Rincón de Ademuz, dentro del parque natural de Puebla de San Miguel.
DATOS RUTA
Tiempo empleado >>> 50 minutos
ACCESO
Desde Puebla de San Miguel, tomar la pista asfaltada que se dirige hacia Riodeva.
En menos de 1 kilómetro y junto a la ermita de San Roque, tomamos una pista forestal hacia la derecha con indicaciones (si mal no recuerdo) hacia Riodeva y pico Gavilán. Desde el pueblo hasta aquí, hemos atravesado la rambla del Castellar y el barranco del Saladillo.
Seguir por dicha pista forestal durante algo más de 1 kilómetro hasta encontrarnos con una bifurcación, en la cuál seguimos hacia la derecha, siguiendo la dirección a Riodeva y pico Gavilán.
Continuamos por la pista forestal durante casi 3 kilómetros hasta llegar a un nuevo cruce de caminos. Giramos nuevamente a la derecha, siguiendo las indicaciones al pico Gavilán. El camino que sigue de frente nos llevaría a los turolenses pueblos de Riodeva y Camarena de la Sierra.
Transitando por ésta última pista forestal, llegaremos en algo más de 3 kilómetros al collado del pico Gavilán, donde el camino vuelve a bifurcarse. Un par de señales señalando la dirección del pico Gavilán hacia la izquierda y el Pino Vicente hacia la derecha, serán la clave de que estamos en el collado.
Estacionaremos nuestro vehículo en las cercanías de éstas señales, en algún lugar donde nuestro coche no entorpezca al tránsito de la pista forestal, por ejemplo, bajo la sombra de algún pino silvestre.
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