IBERIA NATURA

Dicen que hace muchos años, una ardilla podía cruzar la península Ibérica de lado a lado sin bajarse de los árboles. Eso hoy en día, a cambiado bastante.
Pero tenemos la satisfacción de contar con el país de mayor biodiversidad de flora y fauna de todo el continente europeo.
Más del 12% del territorio español está protegido por alguna denominación como Parque Nacional, Parque Natural, Reserva Natural, Paisaje Protegido, etc. Eso supone la protección de más de 6 millones de hectáreas terrestres y más de 254000 hectáreas marinas.
Es maravilloso caminar por alguno de estos espacios y observar el vuelo de un águila imperial; el ruido de un arroyo precipitándose por una cascada; el escándalo de la berrea producida por el celo del ciervo; el cambio de color de los hayedos en otoño...
Por todo esto y más, me lancé a crear este blog, para que a las personas que les guste caminar y observar la fauna y flora, sepan donde están los rincones naturales más bellos de este increible país de contrastes.
NO SOLO LOS HOMBRES HABITAMOS ESTE PLANETA.
¡¡¡CUÍDALO!!!



17 junio 2009

SENDERO del MIRADOR de PUNTA NEGRA

Ahora que ya ha llegado el buen tiempo y consigo el calor, estamos en las mismas de todos los años: playa o montaña.

Y esto concretamente, es lo que nos paso a mi mujer y a mí la pasada semana. Ella quería visitar la playa y yo andar un poco por algún lugar cercano después de muchas "fiestas".

Y me vino a la cabeza un sitio en el cuál ambos íbamos a disfrutar de nuestras peticiones: el parque regional de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila.

Situado en el litoral murciano entre Portman y Cabo de Palos, se encuentra este espacio natural que posiblemente sea el mejor conservado de toda la costa murciana.

Pasado el pueblo de Los Belones (Murcia), una pista de tierra nos introducirá en el parque regional hasta llegar al aparcamiento principal cubierto de playa de las Cañas.

Es aquí donde comienza nuestro recorrido que nos llevará hacia el este hasta el mirador de punta Negra.

Iniciamos nuestra excursión en el cartel indicador de la ruta que se ubica a la entrada del aparcamiento. Debemos de seguir las marcas blancas y rojas del GR - 92. Cruzamos recto todo el aparcamiento y nos introduciremos en el arboretum, lugar en el que se han plantado especies arbóreas autóctonas como el pino carrasco y la sabina mora, todos ellos regados mediante goteo.

Una vez llegado al final de dicho arboretum, bajamos las escaleras (cuidado porque falta el último escalón) y giramos a la derecha. Este camino por el que circulamos, no es otro que el cauce de la rambla de Cobaticas. Unos metros más abajo, tomamos el desvío de la izquierda.

Aparte de las mencionadas marcas de GR, también nos saldrán al paso unos hitos de madera que nos indicarán la dirección correcta. Y es en uno de estos hitos, donde nos indica que a mano derecha podremos visitar la Timba, que es un antiguo emplazamiento donde se ubicaba una noria de sangre que elevaba el agua del mar, conduciéndola a través de un canal labrado en la duna fósil, salvando un desnivel de 4 metros hasta que depositaba sus saladas aguas a las cercanas salinas de Rasall. También podremos observar la duna fósil, tanto en dirección este u oeste, aunque es hacia el oriente donde tiene su mayor recorrido, acabando en la playa de Calblanque.

Para llegar hasta la Timba, una vez girado hacia la derecha como bien nos indica el hito de madera, tendremos que seguir recto, siempre en dirección al mar. Cuando lleguemos al final del camino, sobrepasamos los obstáculos puestos en éste y subimos un poco por la duna fósil para poder observar bien el canal.

Una vez visto este lugar, volvemos sobre nuestros pasos hasta llegar nuevamente al camino principal, el cuál tomamos hacia la derecha.

Desechamos la opción de girar a la derecha en un par de intersecciones, ya que éstas se dirigen hacia la Timba. Seguimos nuestro recorrido, observando la variedad florística de la zona: palmitos, piteras, tarays... y a nuestra espalda, el imponente Cabezo de la Fuente.

Unos minutos después, nuestro camino gira hacia la izquierda. Pero un par de senderos (uno a la derecha y otro que se dirige recto), nos llevan hasta los observatorios de las salinas de Rasall.



Tomamos primero el que nos surge a mano derecha, que unos pocos metros después nos deja en el primer observatorio.





Un banco de madera nos servirá de descanso y podremos observar la fauna característica de estas salinas. Ante todo, guardar silencio.

Una vez echado un vistazo, salimos del observatorio y volviendo sobre nuestros pasos llegamos nuevamente al cruce y en esta ocasión, tomamos el sendero de la derecha que nos llevará hacia el otro observatorio. Éste no está equipado con un banco de madera, con lo cual nuestra observación hacia la fauna de las salinas se hace más incómoda, ya que la mejor forma de ponerse a mirar es de rodillas. Nuevamente, guardamos silencio.

Las aves características de este enclave natural son la cigüeñuela, avoceta, garceta y demás limícolos. Con la satisfacción de haber observado alguna de estas especies, salimos del observatorio y volvemos sobre nuestros pasos otra vez al cruce de caminos. Durante este trayecto, contemplaremos que las especies florísticas predominantes son el carrizo y el junco.

Una vez llegado al cruce, seguir a la derecha, siguiendo nuevamente las marcas blancas y rojas del GR. A los pocos metros, tomamos el camino hacia la derecha para poco después, girar nuevamente hacia la derecha, ya que ambos caminos a mano izquierda nos llevarían a la entrada del parque regional.

¡Importante!. Comprar algún producto repelente de mosquitos e impregnaros con él por todo el cuerpo, ya que por la zona de las salinas y terrenos adyacentes viven esos pequeños "vampiros" alados, que dejan su "tarjeta de visita" en cualquier parte de nuestro cuerpo. Os lo digo por experiencia, ya que mi cuerpo fue acribillado por estas "maravillosas" hembras. ¡O a lo mejor, con una ristra de ajos colgados de la mochila será suficiente!.

Seguimos nuestra excursión, observando algunas casas de campo derruidas, de lo que antaño fue la producción agrícola, sobre todo el cultivo de secano; pero aún hoy se sigue cultivando (creo recordar) y el ganado ovino sigue pastando por estos lugares. Veremos también algunas palmeras diseminadas por todo nuestro camino y algún que otro ejemplar de higuera.

Por nuestro camino, nos surgirán varios cruces hacia la derecha, todos ellos para llegar a los aparcamientos de las playas, un par de ellos para la playa de Calblanque y otro más para la cala Arturo.

Unos minutos después y prácticamente llegando al aparcamiento de la cala Magre, un hito de madera nos indicará que tenemos que desviarnos hacia la izquierda. Aunque nosotros veamos que las marcas de GR siguen de frente, tenemos que desviarnos en este lugar. Por lo tanto, giramos hacia la izquierda por una senda que poco a poco se va ensanchando. Poco tiempo después, debemos de tomar el camino de la derecha que nos llevará a los pocos minutos al mirador de punta Negra.

De repente vemos que un cartel nos anuncia que no podemos continuar, ya que el puente que atraviesa la rambla esta destruido.

Ignoramos el citado cartel y descendemos la rambla (que no tiene ningún problema, aunque si hubiera un nuevo puente sería bastante bonito, ya que el escenario lo merece).


Una vez ascendida la rambla, comenzamos un suave ascenso, contemplando, entre otras cosas, que en una zona del camino aparece pizarra. Enseguida llegamos arriba y vemos como una senda nos sale por la derecha, y ésta es la que viene del aparcamiento de la cala Magre con la distinción de las marcas rojas y blancas. Nosotros hemos tomado una ruta alternativa para evitarnos subir esa empinada senda, que, aunque más corta, es más dura.

A los pocos metros, vemos como surge una senda por la izquierda. La tomamos y unos metros más arriba, a mano izquierda nos encontramos con el mirador de punta Negra. La vista desde aquí es excepcional, ya que observamos las salinas de Rasall, las calas Magre y Arturo, la playa de Calblanque, el Cabezo de la Fuente y el Monte de las Cenizas al fondo.

Si giramos casi 180º, podremos admirar la preciosa cala de los Déntoles y al fondo el faro de Cabo de Palos.

Y hasta aquí, la excursión que hemos realizado por uno de los espacios más bellos y mejor conservados de todo el litoral mediterráneo occidental, el parque regional de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila.

Y no os olvideis de visitar las playas o calas de esta maravilla natural, ya que tienen muchos puntos a su favor: están muy limpias, el agua además de cristalina está fresca y, sobre todo, adentrarse mar adentro y en un momento determinado, darse la vuelta y, mirando la costa de oeste a este, no observar ninguna mole de hormigón, llámese hotel o edificios (casi rascacielos) de apartamentos; eso si que es un verdadero placer.

Os aconsejo visitar la playa de Calblanque y pasear de punta a punta, contemplando, cerca de la duna fósil, las dunas que hoy en día están en peligro de extinción en casi cualquier playa española.

En definitiva, playa y montaña, en un mismo lugar. ¿Que más se puede pedir?.

DATOS RUTA


Tiempo empleado >>> 1,21 horas

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ACCESO

Desde Los Belones tomamos la autovía MU-312 en dirección Playa Honda. Unos minutos después, veremos un cartel que nos indica la salida hacia el parque regional de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila. Salimos de la autovía por dicha salida, viendo como un camino se bifurca hacia la derecha con un indicador que señala Calblanque. Giramos hacia ese camino, teniendo prudencia ya que a nuestra derecha circula un camino paralelo al nuestro y creo que por donde vamos tenemos preferencia pero no lo sé seguro. Sólo decir que dicho cruce está muy mal y si no vamos con cuidado, podemos tener un percance. Desde Los Belones hasta aquí hay casi 3 kilómetros.

Seguimos recto por el camino de tierra, rechazando cualquier otro camino que no sea el que veamos de frente y a poco más de 1 kilómetro tenemos un cruce. Tomamos el de la derecha, ya que el izquierdo nos llevaría a los aparcamientos de la playa de Calblanque y de las calas Arturo y Magre.

Rechazando cualquier camino que nos salga por la izquierda, al cabo de 1 kilómetro, llegamos al punto de información y gestión Las Cobaticas, lugar donde podremos pedir toda la información que deseemos tanto de esta zona del parque como de otras más alejadas.

En este punto, giramos hacia la izquierda y rechazando un par de caminos que nos salen a mano izquierda, cruzar la rambla de Cobaticas y habiendo pasado poco más de 1 kilómetro del punto de información, llegamos al aparcamiento principal cubierto de playa de las Cañas.